Esta habitación había sido pintada recientemente y tenía una cenefa dibujada sobre una plantilla que no le gustaba mucho a la mamá de Antonio (que todavía venía en camino..jejeje), así que quería ocultarla con un dibujo que aportase alegría y a la vez personalidad.
La idea del mural se desarrolló de forma que no se cambiasen los colores de pintura de la habitación y contando con el detalle de que HABÍA GOTELÉ!! Eso no es un problema!! ;-)
La opción elegida fue toda una explosión de color, llena de elementos sacados de un bosque mágico en el que el pequeño Antonio pudiera desarrollar su imaginación y creatividad.
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