Una vez que nuestros hijos dejan de utilizar la cuna y pasan a dormir a su camita de mayores, podemos guardarla en el trastero o darle un nuevo uso para que los niños puedan seguir aprovechándola. Una muy práctica idea de reciclaje es convertirla en una mesa escritorio con mucho estilo para los más pequeños. Seguro que les encantará y el resultado es realmente bonito.
La verdad es que es muy fácil de hacer con muy poquitos cambios en la cuna.
NECESITAMOS:
- Una cuna
- Una tabla de madera cortada a la medida del colchón para que sirva de mesa.
- Pintura de efecto pizarra
PASO 1: Quitamos una de las barandillas laterales y ajustamos la cuna en la posición más alta para dormir para que así los niños puedan meter bien las piernas debajo.
PASO 2: Colocamos una tabla de madera en la base del colchón que será el tablero de la mesa y lo pintamos con pintura efecto pizarra. La hay en muchos colores para que vaya acorde con nuestra decoración... De todas formas con el color negro siempre se acierta.
PASO 3: Colocamos unos ganchitos en el lateral que queda de la cuna para poder colgar cestitos, cubos o cajas de almacenaje para guardar ceras, rotuladores, tijeras, cuentos, tizas, papeles...
Podemos colocar estos pequeños percheros de colores (modelo Krokig), este almacenador de pared (modelo Kusiner) o unos cestitos (modelo Kusiner), todos ellos de Ikea.
Ya por último colocamos una o dos sillas para los pequeños y ¡¡ya está terminado!! Ésta de Ikea seguro que queda muy bonita (modelo Sundvik).
¡Espero que os haya gustado! Desde luego es una idea muy práctica y sencilla...
Fuente: A Little Learning For Two
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